Buscando alguna salida, nos encomtrabamos mezclados, estabamos aliados. Nos encontramos con una guarida, donde poder perpetuarse, en que poder encontrarse. Ataviamos sus paredes, interpretamos sus olores, recogimos sus direcciones, culminamos en sus pasiones. Que más nos podrá hacer sonreir, si estamos cobijados en sus fruiciones.

Confundidos con el cielo buscamos alguna idea, alguna claridad, nos llega a nosotras la luz de la vida, la luz del Sol. Después de la costumbre y el placer llega la luna a contarnos sus secretos... los astros otra vez son felices; ella nos invita a amar.

Días más tarde la seducción vuelve a lo cotidiano, vuelve a lo diario, estamos embobados !. A pesar de que vivamos así, nos gusta, nos encanta y nos apasiona. Y así como vivimos queremos seguir viviendo...